Edam
Edam,  Paises Bajos

Edam, mucho más que su rico queso de bola

Si miras alrededor, durante unos segundos, sin pensar en nada más, te das cuenta de que el mundo es maravilloso. Esta lleno de personas que disfrutan de la vida. Que sonríen sin razón aparente, y es que la vida está para disfrutarla. Y qué mejor manera de hacerlo que descubriendo rincones tan maravillosos como la vida misma. Este es el caso de Edam, un pequeño pueblo de los Países Bajos que tiene mucho que ofrecer a quién sonríe a la vida y deja que esta le sonría también.

Plaza de Edam

Edam mucho más que la cuna del queso de bola

Edam se encuentra a unos 22 kilómetros de la magnífica ciudad de Ámsterdam. Sin embargo, y a pesar de su cercanía, no se parece en nada a la bulliciosa y no tan caótica capital de los Países Bajos.

En este pequeño municipio nació el famoso queso que lleva el nombre de la ciudad. Redondo y cubierto con una capa de cera roja. Con su forma y su sabor ha dado la vuelta al mundo. Tal es la importancia de este delicioso manjar que todos los años desde principios de Julio hasta mediados de Agosto, los miércoles, se celebra el Mercado del queso.

Balanza de Quesos Edam

Pero no solo de queso vive Edam. Pasear por sus tranquilas calles nos descubre monumentos nacionales, como la Torre de la antigua Iglesia Speeltoren del S.XV de 16 metros de altura. La antigua iglesia fue destruida pero su carrillón data de 1560 y es el más antiguo de todo Holanda.

Si seguís investigando hallaréis la Iglesia de Grote Kerk. De estilo gótico es considerada uno de los edificios más importantes de la ciudad, por sus vidrieras del S.XVII. Pero, (sin infravalorar su importancia histórica) lo que más me llama la atención es que ha sufrido el golpe de varios rayos a lo largo de la historia y ¿quién sabe si sufrirá alguno más?

Canal de Edam

La torre de madera del Ayuntamiento de Edam es otro de sus atractivos turísticos, sin olvidarnos del Edam Museum. Esta casa del S.XV se convirtió en museo en 1895 . Construida en piedra es la más antigua del municipio. Hoy en día muestra exposiciones permanentes a todo aquel que quiera acercarse a conocer de cerca la historia de este tranquilo rincón de los Paises Bajos.

Si os cansáis de hacer turismo, un paseo tranquilo por sus calles os llenará las retinas de preciosas imágenes. Calles empedradas, pequeños canales, y el agradable sonido del silencio. Solo vosotros mismos y la maravillosa sonrisa de la vida disfrutando de un placer tan sano como viajar ¿te apuntas?

y ahora ya sabéis ¡Sigamos viajando!

 

 

 

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