Europa

San Valentín en París en un crucero por el Sena

Anochece en París, has decidido sorprender a tu pareja y disfrutar de un San Valentín en París, en la mesa un fino mantel de lino con bordados dorados. La tenue luz de las velas dilatan tus pupilas mientras de fondo suena una melodía.

«Moi je t’offrirai
Des perles de pluie
Venues de pays où il ne pleut pas
Je creuserai la terre jusqu’après ma mort
Pour couvrir ton corps d’or et de lumière«

El Sena parece temblar con el paso del barco. Un escalofrío recorre tu cuerpo mientras a vuestro lado la ciudad de París luce tan bella como nunca.

Febrero es su mes preferido, donde los corazones se acercan para demostrarle que siempre será suyo el título de la ciudad del amor.

San Valentín en París

En San Valentín, disfruta de un crucero por el Sena

El crucero recorre apaciblemente el río que divide el romántico París. El mismo que obligo a los parisinos a construir 37 puentes que unen sus calles y barrios. Puentes que guardan la historia de una ciudad amada y soñada alrededor del globo.

Pronto la Catedral de Notre- Dame resurgiendo de sus cenizas aparece a vuestro lado. Catedral gótica que ha sufrido importantes reformas debido a los daños provocados durante la Revolución Francesa y el aparatoso incendio que la destruyó casi por completo en el año 2019. Dos torres de 69 metros de altura hacían perder el aliento a los valientes dispuestos a subir sus cerca de 400 empinados escalones. Eso si, el esfuerzo traía consigo la recompensa de divisar la ciudad desde un lugar privilegiado.

San Valentín en París

Tras pasar el Pont au doublé y el Pont Saint-Michel, se vislumbra el Puente Nuevo o Pont Neuf. Conocido por ser el primer puente de París construido en piedra además de ser el más largo y antiguo. Este mismo deja paso a el Pont des Arts o Passerelle des Arts construido en hierro. Une el Instituto de Francia y el célebre museo del Louvre en cuyo interior alberga importantes obras como La Venus de Milo o La Gioconda de Leonardo Da Vinci.

Dejando atrás el Museo del Louvre aparece el Jardín de las Tullerias. Tras recorrer sus hermosos jardines se encuentra el Museo de la Orangerie donde se pueden admirar las obras de Monet un estupendo plan para disfrutar de un San Valentín en París.

El crucero avanza a través de los rincones más románticos de París. A la derecha observáis la Plaza de la Concordia cuya historia revela el sufrimiento del pueblo Francés durante la Revolución. Fue allí mismo donde se llevaron a cabo numerosas ejecuciones. Hoy en día en la Plaza se encuentra situado el obelisco de Luxor procedente de Egipto de 3300 años de antigüedad.

pont-alexandre-iii San Valentín

Poco después el Pont Alexandre III aparece elegante y distinguido uniendo los Inválidos y Los Campos Elíseos, a cada uno de sus lados hay ubicados dos columnas cuadradas con caballos alados que observan celosos el paso de los transeúntes que les miran con admiración. Representan el éxito de las artes, la industria, el comercio y las ciencias.

Nada puede ser más perfecto

A poco estáis del final del trayecto, ya se han encendido todas las luces de París y el piano de Richard Clayderman te devuelve a la realidad. Tu acompañante te mira y dibuja una sonrisa en la comisura de sus labios «Nada puede ser más perfecto» piensas mientras atravesáis el Puente del alma, sonríes «ahora si lo es» de fondo aparece radiante, iluminada y tan hermosa como soñabas la Torre Eiffel.

No puede existir mejor final para un San Valentín espectacular recorriendo el río Sena.

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